Ambiente dejado contando las tazas de café costa

Así que anoche vi a Hugh Fernly-What’s-his-face en la BBC. Olvido el nombre exacto del programa, debería llamarse Britain’s Recycling Hell o algo por el estilo, Counting the Costa Coffee, How to Save a Few (Star) Bucks. Algo así. Comencé a verlo por falta de algo más que ver…. y terminó sintiéndose bastante superado.

Para cualquiera que no lo haya visto, las cadenas de café del Reino Unido (en gran parte Starbucks, Costa Coffee y Caffe Nero), junto con Amazon en un número separado, recibieron un poco de martilleo. Para las cadenas de café se acabó una cosa. Sus tazas. Que a pesar de sus protestas, declaraciones engañosas y políticas ambiguas no son, al parecer, reciclables.

Quiero decir, son reciclables…. si tiene una instalación de reciclaje muy específica disponible, que no la hay. Y así no lo son, no realmente. Pero, por supuesto, lo son, técnicamente, lo que parece que les ha permitido sugerir al público en general que son reciclables porque técnicamente lo son. Pero, por supuesto, el público piensa que si algo es reciclable, entonces es reciclado, regularmente por muchas personas. Que esto no es.

¿Seguir? En resumen, no son reciclables porque solo una planta en el Reino Unido puede tomar ese tipo de vasos, debido a la «película de plástico» utilizada para hacerlos estanca. Y esa planta apenas hace ninguna. Tenemos una situación similar en Sirane con los envases de nylon. Nos preguntan ‘¿es reciclable el nylon?’ …. bueno, técnicamente sí, si hay una facilidad de reciclaje de nylon en su pueblo o ciudad. Lo cual es la abreviatura de ‘no, no realmente’. Si hay una planta de reciclaje en Uzbekistán, y vendo una bolsa de nylon a un hombre en Estocolmo, es un poco rico para mí tratar de afirmar que la bolsa es reciclable. 

Como mostraron en el programa, es posible hacer una taza para llevar que sea reciclable. Entonces, ¿por qué no lo hacen… probablemente porque costaría otro centavo por taza, y debido a que se les ha permitido salirse con la suya, no lo hacen para ahorrar dinero. Supongo que en un año, sea cual sea la diferencia (1p era completamente mi suposición…) suma.

Será interesante ver este salir bien. Ganó su batalla el año pasado con las verduras torcisas, persuadiendo a varios supermercados para que comiencen a vender verduras «menos que perfectas» y a algunos para que relajen su estricta guía para los productores, lo que ha impedido que se tiren o se dejen pudrir en los campos. Lo hizo haciendo que el público se sume. Sospecho que también podría ganar este a largo plazo.

Y para cualquier persona interesada en lo que se trataba la sección del programa en Amazon, estaba en caja. Cajas ridículamente sobredimensionadas.

MARK LINGARD, MARKETING 

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